Mano -hoja. Chema Madoz
(...)
el jardín de las delicias
linda a la izquierda con el paraíso
y a la derecha con un infierno pequeñito de tres metros cuadrados
con vistas a la nada.
( I )
mientras apuro una heineken
un marsupial
se van descolgando
de tus tirabuzones
pongo mis manos para siempre sobre tus nalgas
y veo a unicornios paciendo
tranquilos en
las esquinas sombrías de tu sexo
y el santo sepulcro de tu ombligo
donde los pájaros
llevan por el cielo
el sudario del cazador
( II )
eres la forma más sofisticada de pecado
y no por eso maldigo
las amapolas que crecen solitarias en el basural
tal vez nos excedimos
con esta noche
las llamas de la ciudad del infierno
cercan nuestra desnudez
( III )
la inmortalidad del alma
o la forma de los besos enfermos de lentitud
las hogueras en Salem
o las colas en un restaurante de comida rápida
son puras cuestiones de incomunicación
matices de andar por casa
anécdotas un daño colateral…
demasiados siglos tal vez
subiendo y bajando esa piedra
y Sísifo hace tiempo que está sentado
al borde del camino mirando el atardecer nuclear
( IV )
esa manzana milenaria
gravitando solitaria bajo el árbol del bien y del mal
una civilización destruida con un solo chasquido de dedos
y cuando la melancolía
reine
sobre los metales y la ceniza
los muertos soñarán
con algo parecido al amor...
13 comentarios:
No fue la Heineken, fue un soplo de siglos y escarmiento.
Abrazos. Genial poema.
eres la forma más sofisticada de pecado
y no por eso maldigo
las amapolas que crecen solitarias en el basural
*
primero leí todo un conjunto, después fui y vine como loca separándolos como vos lo habías decidido...
de las dos maneras me fascinan, dan ganas de re putear, sobre todo con el que te dejé apartado!
un besote
Señor, me quito el sombrero! Cuanta poesía junta, cuanta belleza, cuanto pecado necesario y salvador!!
Un abrazo fuerte
sabes? también me pasó (más temprano cuando te entré a leer) de tener esa sensación de que era tanta belleza, que dolía.
y ahora te leo otra vez, con detenimiento, y algo pasa acá, en mi pecho, que me hace estremecer... pero no tengo palabras para definirlo. quizás cuando deje de llover un poco.
te beso.
Lil.
Me encanta como has dispuesto los parrafos esta vez.
Y el poema, perfecto :)
Como acostumbran a serlo.
Por cierto, estoy de sorteo en mi blog y puede que te interese, pásate si quieres!
m u a a a k
Y eres "Roberto"... (un guiño con respecto a ese nombre que encierra a tantos y maravillosos artistas)
Hermoso. Magnifique. No puedo decirte más. Es demasiada la belleza.
Un bezzz
una delicia
Te leo una, dos, tres veces. Me voy. Vuelvo otro día y los versos me siguen persiguiendo y no sé con cuáles quedarme - si es que hay que elegir - Y pienso que no, llevándomelos.
Abrazo.
Esparzamos más épicas como ésta en los cielos de nuestras ciudades, antes de que sea demasiado tarde...
Ains...esa cervecita Roberto...me ha traido recuerdos...
Siempre consigues imresionarme, por mucho tiempo que pase...
Bsos
"y veo a unicornios paciendo
tranquilos en
las esquinas sombrías de tu sexo..."
Uff...
Eróticamente demoledor.
entonces,
bienaventurados tus excesos entre corceles, manos y hojas,
...la lentitud de unos besos demoledores.
Un beso
abracadabra!!
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