Fotografía de hace un par de días dentro del Cabaret Voltaire (Zurich)
era la camarera del cabaret Voltaire
era tibetana
nos sirvió unas cervezas
comprobó nuestro mal inglés
nuestra ropa mal planchada
nuestro gusto por la rebelión
después de un par de días trato de hacer
terrorismo lírico tengo que convencerme de que todo no está perdido
Hugo Ball - Tristán - Arthur y los demás estarían orgullosos de nosotros…la verdadera poesía es la que vomitas desnudo
Tal vez lluvia en mis pantalones
tal vez lágrimas
y
ella nos sirvió más cervezas
aquel sitio era una pradera tranquila
bajo los martillos insidiosos del cielo
nos hubiésemos quedado toda la vida
entre esas fotos entre esas sillas desvencijadas
entre las acrobacias hermosas de los muertos que allí habitan
entre los senos tranquilos de la chica tibetana
la última dadaísta en la ciudad de las sociedades de crédito e inversión…