martes, 26 de octubre de 2010

hacia ti

"Desnuda con medias verdes".- Egon Schiele



Me secundan mariposas negras

Hacia ti

Hacia ti

corro jactancioso y libre

trepo a tu ombligo

miro hacia las estrellas

subo y subo

para nunca cansarme de lamer

la noche desalojada

entre tus tetas.

Soy hacia ti

existo hacia ti

tuyo hacia ti

dentro de la hermeneútica de sábanas

embadurnadas de luz.

Tu piel respira exordios

antorchas

contenedores en llamas.

Orino cansado

perro de tus tardes.

Soy mordisco

pedrada caliente

soy

algaradas de peces azules que estallan

dentro de ti…


martes, 19 de octubre de 2010

agua

Desnudo en el agua. Salvador Dalí.


(Leyendo a Andréi Bieli)

Tengo miedo. Mi piel es galeón, piedra salvaje dentro de una taza de té, huracán que nos peina (a los dos) la tristeza de medio lado. No creo que pueda llegar a tierra firme. Las fuerzas flaquean y me abandono. Ese que fui ahora es el que no será, tal vez dos siameses que luchan por comprenderse.

Braceo a duras penas. Unos segundos bajo el agua. La superficie. Voy a morir. Tal vez el otro sobreviva. Tengo miedo de la lucha de clases que estalla en el vientre de la ballena, tengo miedo de no poder explicar a tus ojos el desorden que se aloja en mi respiración. Es una putada irse así, con los recuerdos mojados, arrugados, girando desahuciados en el remolino. (Vuelvo a tener cinco años. Hace frío afuera. La hoguera de la chimenea me calienta mi noche de ovejitas). Metraje ínfimo pero tal vez suficiente.

Cuando llega el final en las películas sucede un contrapicado grandilocuente, la música se hace atronadora para rendir pleitesía al héroe. Aquí en este lado, ínfima visión del otro que te mira y ya te comprende, ínfima manera de dejarme arrastrar por el mar para siempre.


martes, 12 de octubre de 2010

un amigo


Jon Cazenave inaugura su nuevo trabajo este jueves, 14 de octubre, en Getxo. Allí nos vemos si podéis y os apetece. No os perdáis sus fotografías, son sencillamente acojonantes.


Para Jon (compañero, si con diez cervezas cambiamos el mundo,

imagínate lo que vendrá)

Niebla de rodaballos

que se te esconden en la mirada

y no hay manera de sacar

el amor de sus escamas.

Sentados en la sombra,

apretujados,

esperando la hora de amar

las heridas mal curadas de la belleza,

besando los gerundios

que crecen rebeldes bajo la tierra.

Fascinados

por la sinfonía muda

de tu país que guarda

la lluvia en los cajones.

Y cuando nadie mira,

miras y miras y miras

hacia abajo

hacia el laberinto que te recorre

hacia donde los terneros

sueñan con la longevidad traviesa de los metales…


(despúes continúo la búsqueda en Granada el fin de semana...)

jueves, 7 de octubre de 2010

una vez...

"Día de tormenta" Scott Steele

Su heineken, su estúpida manera de liar tabaco. Una vez conocí a un tipo que esnifaba nubes de tormenta y guardaba olas entre sus manos en el retrete azul marino de un tugurio de Madrid. Antes de llegar a casa las abandonaba en un contenedor. Después encendía un cigarro para atajar la desesperación.

Una vez conté mil gatos entre tus bragas, despeinados, atmosféricos, de uñas con la oscuridad, proclamando la soberanía de los tejados que traen las rojas delicias de la carne y la saliva.

Una vez ella desapareció para siempre en una estación de metro. La chica más hermosa de la tierra, y me sonrió a mi. Ella, descalza y con los pies mojados, vestida triste para un sueño, recién salida de un “affaire” lluvioso con Cortázar. Un limpiabotas ciego fue el último que la peinó…

domingo, 3 de octubre de 2010

Asuntos macroeconómicos a las puertas de un paritorio

(instantánea del telecospio Hubble)


/jodidas páginas sepias del diario, no las soporto/

De ti a mi

principian los escombros subversivos

de la infancia

y los indios y vaqueros

reían

las gracias al que ordenaba

las metáforas por

rentabilidad agropecuaria

Érase una vez

una patria de ratones ciegos

que perdieron su cuarto y su queso

por la especulación inmobiliaria

Y nadie vino

a la fiesta de disfraces /solo los elegidos/

ellos trajeron

los osos de trapo con escalpelos

clavados en el tórax

Te acostumbraban

a la precariedad proscrita de los que besan

manzanas con gusano

a la usura de una lágrima

por ochenta dentelladas en

la lengua llagada de la verdad

y tienes que mirar igual

así son las cosas

(exactamente a como lo hacías entonces)

sin la furia alojada

en la camisa deshabitada

donde trigo seco

es el hambre de los pájaros

muertos

(minúsculos partisanos caídos en combate…)