Fotografía de Bill Brandt
cuando en el vientre
de la poesía
hay albatros y tuercas oxidadas
mierdas de perro y besos tornasolados
perecemos cuando
el silencio nos hace partícipes de lo desolado
y la parturienta vaya a dar a luz
una palabra que jamás vamos a contemplar
meto la mano y no encuentro
es cuestión de vestirse
y bajar a la calle a medianoche
recorrer una a una todas las cabinas telefónicas
de la ciudad
descolgar el auricular
y escuchar como al otro lado
alguien aguanta la respiración…