jueves, 30 de diciembre de 2010

llamadme romántico pero...

(miedo a que se los lleven de nuestras vidas)

Y si nos quitan los libros? A donde coño irá a parar esa manera implícita de conspirar con tu librero? Resérvame “una temporada en el infierno” de esa edición de Buenos Aires, o tráeme ese raro de Gombrowicz, no tardes mucho, no creo que aguante una semana más. Una dosis de belleza sectaria que se come tu propia sombra.

Un sábado por la mañana sales de casa con la firme intención de aprovisionarte de libros para el invierno que se te viene encima. Primero ellos, ya habrá tiempo para unas cervezas. Unas veces, los compras feos, ajados, manchados, algunos albergan cartas de amor o notas de suicidio, otras veces nuevos, pulcros, con olor al pegamento que inhalas en tus insomnios, ásperos o tersos como una mañana roja de legañas y amor…

Y si nos los quitan? Y si ya no más desperezos entre ellos y el hueco dejado por las lágrimas? Y si arden las librerías en tus sueños? Y si ya no hay más amaneceres en los que con tu mano derecha sostienes precario la metafísica de la palabra y con la izquierda acaricias el sexo fascinante de una mujer?

21 comentarios:

Roberto dijo...

jamás podrán con ellos

feliz año a todos!

seguimos no?...no hay tregua...

Bris dijo...

No desesperes amigo! Yo creo que hay mucha gente que AMA mil veces más leer un libro, y tenerlo en las manos, que leer por otros medios...


seremos románticos todos! Yo coincido con vos :)
Te mando un abrazo cálido! Que pases unas felices fiestas!

Gabiprog dijo...

Date solo el gusto de la duda para salir de ella. No preguntes, mira. Respira.
La cantidad no es la que triunfa, basta uno para saber cual es la razón.

Un abrazo.

Jeanne dijo...

A mi también puedes llamarme romántica pero o leo en papel o no es lo mismo.

Me gusta sentir su tacto entre mis dedos, me gusta su olor y sentir que a veces otros los han leído primero y han dejado marcas en sus páginas.

No quiero una pantalla fría, neutra y gris que no me permita escribir mi nombre, fecha y lugar de compra en las primeras hojas.

Jamás
podrán
con
ellos

y si pueden, prefiero no verlo.

Feliz año Roberto.

Jeanne

pennylanebcn dijo...

Feliz 2011! Ahora no tenemos excusa: el año que empieza está completamente en blanco, oído cocina?

Regi

Noelia A dijo...

Yo lo he pensado un par de veces, sabes, creo que a la nuevas generaciones de lectores quizás les sea más cómodo leer por computadora, pero creo que falta un tiempo para eso. Y a los que nos gusta leer del papel, tenemos libros para rato ( a lo mejor peco de optimismo)
Yo no puedo leer libros por pantalla, no me concentro, me arde la vista, etc, etc. Pero me ha pasado (muchisimas veces) que no encuentro los libros que quiero ni en las bibliotecas ni en las librebrías, y, a este respecto, internet me salvó las papas (y de qué forma, puesto que de no existir la red no podría yo haber conseguido esas reliquias); claro que, para leerlos, los imprimí. Qué se le va a hacer.
Y sí, a mí me encanta también encontrar anotaciones de lectores anteriores, papelitos de subte, tickets de compra (sabido es que podemos tener un millón de marcadores pero a la hora de cerrar el libro metemos dentro lo que nos venga a la mano, jaja)
Buenas reflexiones, todos los lectores tenemos el mismo secreto miedo.
Abrazo

Virginia Fuster Abad dijo...

Jamás podrán quitarnos los libros, ellos son el sentido de que estemos aquí. Sin ellos no sabríamos nada. Jamás podrán quitarnos la vida injustamente, y eso debería estar penado como cualquier asesinato.

No hay comparación posible entre el olor de un libro nuevo o el olor de un libro viejo manchado por la humedad... ante la frialdad de una máquina.


Muchos besos

MaLena Ezcurra dijo...

Mi hiciste recordar una historia que mi padre me contaba con lágrimas en sus ojos, en épocas de militares en mi país había que enterrar los libros (siempre pensar molesta) y a é l cuando recordaba se le llenaba la mirada de agua, fue lo peor que pudo pasarle abandonar sus páginas amadas.

Por eso no va haber NUNCA MAS alguien que se quede sin libros, hasta tengo ganas de jurártelo.


M.

NoSurrender dijo...

Leer es una experiencia física, desde luego. Lo malo es que requiere de muchos metros cuadrados, y a mí ya me van faltando.

Salud y buen año!

Tesa dijo...

Sería tan grande tragedia como la desaparición de los dinosaurios.
¿El meteorito de hoy se llama eBook?
:)
Lo importante es que, por un medio u otro, la gente siga leyendo.

Un saludo

Virginia Fuster Abad dijo...

Una mezcla explosiva! dulce y picante... sugerente... verdad? así me siento yo.

Un beso, poeta.

eMiLiA dijo...

Es posible imaginar el mundo sin ellos?

Hermosas imágenes. Como siempre.

Un abrazo (y buen año)

:)

Misk dijo...

Ciertamente, el papel tiene un olor especial, de embrujo algo que jamás podrá conseguir ningún doble sin corazón, sin el tacto de la acumulación de la pasión.

Misk

Marie dijo...

Qué hermoso.

Lucina dijo...

tranquilo,

siempre estarán ellos, los testigos de nuestras conspiraciones.

Un beso

Virte dijo...

No podrán, Poeta, no podrán...Somos muchos. O no tantos, pero fuertes, demasiado sedientos de tinta como para permitir que nos los quiten...Abrazo

MâKtü[b] dijo...

La frialda de un formato digital no da el calor del papel...y leer, al fin y al cabo, debe ser acogedor, ¿no?

María dijo...

Fahrenheit 451.

F. dijo...

Espero que nunca pase...

The Gossip Eye dijo...

Tengo clarísimo que lo que llaman "nuevos libros" nunca se llevarán bien conmigo...

Donde esté un buen libro de papel, usado, desgastado, nuevo, con la etiqueta de la biblioteca, con listas de la compra a modo de marcapáginas, con flores secas entre sus páginas, con frases subrayadas a lápiz... que se quite lo digital.

Muy chulo el texto. Lo dice TODO.

Saludos!

Vivian dijo...

Los libros están tan caros que en cualquier momento, aunque no nos los quiten, no lo vamos a poder comprar. Pienso que es un buen negocio publicar...¡Y lograr venerlos, por supuesto!
No sé, nunca sé nada.
Un abrazo