Nighthawks.- Edward Hopper
Déjame llegar a tu dios a pedirle las llaves que custodian tu sexo.
Una revuelta en el quiosco incendiado en ese barrio judío. Un temblor de sangres y amapolas. Déjame ser pájaro de barro.
Déjame subir por la escalera de caracol y revertir el antipoema.
Cuarenta días y cuarenta noches en el arca, repasando la gramática de Noé, y una Sodoma sin centuriones. Y un licor antiguo que eriza mi lengua caldea sobre tu Babilonia muerta.
Déjame llegar a tu dios. Déjame preguntarle por el vector infinitesimal de tus alrededores. Déjame preguntarle por esas matrices de viento que conducen al consabido camino de baldosas amarillas. Allí nos espera Judy Garland, en el otro lado del arco iris.
Triste tiempo de temporeros que trabajan de sol a sol para tu dios carcelero.
Una revuelta en el quiosco incendiado en ese barrio judío. Un temblor de sangres y amapolas. Déjame ser pájaro de barro.
Déjame subir por la escalera de caracol y revertir el antipoema.
Cuarenta días y cuarenta noches en el arca, repasando la gramática de Noé, y una Sodoma sin centuriones. Y un licor antiguo que eriza mi lengua caldea sobre tu Babilonia muerta.
Déjame llegar a tu dios. Déjame preguntarle por el vector infinitesimal de tus alrededores. Déjame preguntarle por esas matrices de viento que conducen al consabido camino de baldosas amarillas. Allí nos espera Judy Garland, en el otro lado del arco iris.
Triste tiempo de temporeros que trabajan de sol a sol para tu dios carcelero.
Un penal de sombras chinescas,
tal vez una gasolinera,
cincuenta centavos de la última propina olvidada en alguna parte…
tal vez una gasolinera,
cincuenta centavos de la última propina olvidada en alguna parte…
10 comentarios:
Roberto!
Son embriagantes tus versos, mil imágenes se apoderaron de mi alma.
Las calles, la música, el ardor.
Un beso azu.lado, poeta.
M.
Requiebros para la mente hambrienta de horizontes que dejen serlo, y las fantasias, esas fantasias..., que no se disfracen de obsesión.
Un abrazo!
Siempre me transportas... ¿quién podría decir que no?
...
Una revuelta en el quiosco
Déjame subir por la escalera de caracol y revertir el antipoema.
...repasando la gramática de Noé, y una Sodoma sin centuriones.
Déjame llegar a tu dios. Déjame preguntarle por el vector infinitesimal de tus alrededores.
Déjame preguntarle por esas matrices de viento
Un penal de sombras chinescas,
tal vez una gasolinera,
cincuenta centavos de la última propina olvidada en alguna parte...
...
Roberto
Uff!!!
B.T.C.R.
Besos.
Es una mezcla agridulce de un sexo bíblico de cine.
Un saludo
Toma la llave, mi llave.
Muá.
si hubiera dios, tendría que saber de matemáticas, eso está claro...
me gusta lo de la lengua caldea
No es una novedad decir que me gusta como escribes. Tu sutil rudeza, tu desgarradora ternura, la sensibilidad que late en palabras que suenan y parecen desmembrarse en el hilo de tu tinta, en tu concepto de literatura, en el amor que sientes por ella. Déjame quedarme en este verso para subir y bajar en esta última entrada: "Déjame subir por la escalera de caracol y revertir el antipoema"
el bien y el mal se encuentran y se tocan por el otro extremo
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