Tristeza de tarde otoñal, de peces sombríos que se me escurren entre los versos que hoy no consigo escribir. Llegará el viento a testimoniar el piar de los muertos, los naranjos servirán de señuelo para aligerar el remordimiento de las truchas que cabecean tristes bajo las piedras. Y la vida que se abre paso entre organismos unicelulares y lechuzas y espejos que guardan voces de viejos tenores demenciados, y la vida que se abre de piernas,( le pese a quien le pese), buscando el goce de una lengua que ha perdido el miedo al silencio de dos cuerpos que buscan amor…
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21 comentarios:
en otoño los domingos saben a café pasado y frío
quien no pierde es quien nunca se la juega. en las riberas de mis ríos nunca hay naranjos, no sabía hasta qué punto quería viajar a un paraje tan mediterráneo con las flores los viejos tenores demenciados por el sol y el azahar...
Roberto, no sé si te diste cuenta de lo que acabas de hacer.
sólo me sale que exclamar:
...SantoSeñor!!!
Todo,...imagen,...palabras,...y ese conocimiento del peso intangible, que has marcado en color.
Un beso muy fuerte.
B.N.C.R.
Hoy la melancolía se desnuda, tiene frío, no por la carencia de sus ropas. Sigue pendiente el abrazo de la esperanza.
buena semana!!!!
A tus pies poeta, armas una metáforas que me dan escalofríos...impecable sacudes a los sentidos.
cariños
buena semana.
besos muchos.
:)
El otoño suele causar esos sentimientos.....
Venite para Buenos Aires que comienza a hacer calor y a florecer la primavera... a lo mejor te cambia el ánimo....
Hermoso texto de todos modos...
Un beso
La erótica del perdedor..
Espero que esté usted bien.
besos!
es el otoño..poeta!
Pero en medio de la justa tristeza de este primer domingo del otoño, se abre paso la reconfortante alegría de dar la bienvenida a los primeros vientos fríos y las primeras lluvias no tormentosas, tras un verano sometidos a la inclemente tiranía del sol y su guardia de termómetros subidos de tono.
Aunque quisieras no podrías dejar de hacer poesía...
Abrazo grande!
La verdad es que el otoño produce esa sensación de dos alamos que se deshojan, y sus hojas amarillas crean el humus de donde sale entre brumas otra vida llena de surcos y de hierba. Pasemos por el otoño, que no sea el otoño el que pase por nosotros.
Le pese a quien le pese, así es.
Un saludo
Pues mira, que sí! Así es...
Abrazos Roberto
tantos cuerpos perdidos en busca de amor...
Besos
De este lado,
tambien domingo pero con aroma a nectar, leo dorados y cálidos versos.
Un beso
Pues a mi me gustan tus domingos...
creo, que el miedo al silencio suele calmarse, a veces, precisamente con el sonido del viento, que no sólo da testimonio de la muerte en el otoño...algunas tardes de otoño el viento nos trae, también, el aroma a lavanda de otros bellos recuerdos que guardamos en el alma ¿no?
(que esta tarde de domingo el viento traiga perfume de lindos recuerdos)
El otoño
se acerca el invierno
el frió
los abrigos
y que mejor manera que pasar un buen rato en buena compañía
Un café???
http://lainkilina.blogspot.com/
El otoño, a veces, trae eso, una tristeza empujada por el viento entre las hojas que caen. Y la vida abriéndose paso. Como si nada. Y los cuerpos buscando amor. Como si nada...
la melancolía me atrapa también en otoño. Pero aquí no hay truchas bajo las piedras, sólo oficinas y franquicias.
Salud!
En otoño los placeres íntimos se hacen más cotidianos, aunque la rutina se aceleré a talarlos de cuajo
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