Puedo oír
las dentelladas y los gritos
que quedan suspendidos
en una atmósfera de leones y cristianos.
Dios ya por entonces,
miraba para otro lado,
como ahora que se desentiende
del viejo vagabundo que pasa por nuestro lado,
y que arrastra por la “Vía de los Foros Imperiales”
su viejo carro oxidado,
a rebosar de poemas tristes.
Ese viejo vagabundo
últimamente aparece en todos mis sueños.
El sueño es siempre el mismo.
Él se acerca a ti, y te propone
el último pasaje que le queda libre
en su nave que viaja al fin de las estrellas.
Tú, por supuesto, siempre aceptas...
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21 comentarios:
Me quedé pensando que pasará después de aceptar....
Un placer leerte....
Yo aceptaría también!
Besos, Rob Prometeo!
La tentación siempre está presente.
Abrazo
El sueño el pasaje el instante llena la soledad que todos llevamos, buena metáfora armada en su todo.
gracias por regalarnos tus palabras, es un oasis para la melancolía.
cariños
muakkkkkkkkkkkkkkkkkkk
Que triste... será que conozco a alguien que también siempre acepta... y quisiera que por una vez tuviera la fuerza de decir que no...
Siempre es bello leerte...!
Un gran beso
QUE MARAVILLOSO, Roberto!! Tan directo y simple, a mí también me dá miedo, será que tampoco me resigno a soltar y tristemente debo decir que siempre, para alguien, vivimos en el fin de las estrellas. Hermoso…
no siempre...
Para un viaje a las estrellas siempre hay que estar dispuesto.
¡voy!
Precioso, como de costumbrr Roberto.
una vez me tropecé con ese carro lleno de poemas, sabía a soledad y nostalgia
Hola Roberto!
Dios no mira! es que no da a basto!!
Y encima nosotros con nuestro libre albedrío todo el día dándole vueltas al tarro buscando la razón de la existéncia.
Y para colmo en plena adolescencia nos explican las teorias filosóficas de los clásicos y ya no sabemos si cortarnos las benas o dejarlas crecer!!
Un beso!
Susi
y si con el tiempo desaparece el vagabundo, te preguntarás por dónde andará... y saldrás en su busca.
mira adentro poeta, muy adentro!!
salud-saludos
Siempre hay un pasaje al fin de las estrellas. Pero siempre es mejor recorrer ese camino cuando ya se es viejo y se ha vagado ampliamente por el mundo. Sus poemas, además de tristes, seguro que eran sabios. Queda tanto aún por andar... Entre tanto, sigue regalándonos esos versos tuyos clandestinos, tocados por la varita mágica de los dioses. Un abrazo
Imposible no aceptar, Roberto..., no hay salida. Aceptar y volver a aceptar.
Un sueño lindo, lindo.
Beso.
tan cierto es que dios siempre mira a otro lado como que es imposible no aceptar
un viaje a las estrellas...y hasta a la luna
Besos Roberto
Me tomo unos días de vacaciones. Espero no tardar mucho en regresar.
Te dejo un abrazo.
Para mí, que soy una caminante de las estrellas, tampoco habría ninguna duda: subiría a la nave sin pensarlo.
Un beso, Roberto.
Dios está muerto, por eso no contesta cuando se le pregunta. Murió de viejo, demenciado.
En cuanto al ticket para ella... la próxima vez nos podemos de acuerdo y esperamos al viejo en una esquina oscura. Le pegamos, le atracamos y le quitamos todos los pasajes. Así aprenderá.
Salud!
Es que a veces la existencia es tan dura que aceptar es verse libre,pero fijate que cuando en vez de aceptar ese pasaje uno se levanta y vive es mejor,sobre Dios opino como Susi,no dá a bastos,nosotros decimos que somos lo mejor de la creación,pues yo opino que somos la piedra en el zapato! un abrazo!
Yo, por si acaso, tengo un refugio en el fin de los tiempos, al cual estáis invitados.
Roberto, llevás dos semanas sin publicar nada y me parece raro, espero que sea porque estás de vacas pasándotelo en grande!
besoooo!
Si, yo también te echo de menos.
Espero que sea por ese motivo.
Abrazos
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