Puerta hacia el río.1960. Willem de Kooning
De su sistema nervioso central sale un rugido, un mensajero ya exhausto antes de partir. Su misión llegar a la mano derecha. Parece sencillo. Alcanzar la mano, y transformar su asepsia en puño. La pulsión y el heraldo cabalgan juntos. Los nudillos se entrechocan, los tendones aprietan la mandíbula de aire que los sostiene. Falta el oxígeno. El aire viciado de la atmósfera. Inminencia. Las células se apelotonan, chillan mirando al vacío. La fuerza centrífuga. A asesta un puñetazo a B.
Los glóbulos rojos de B se precipitan hacia la salida de emergencia. Esto no es un simulacro. No hay protocolos que cumplir. Sálvese quién pueda. Por la nariz se tarda menos. Los que van hacia a la boca buscan la complicidad resbaladiza de la lengua. Sea por donde sea. La sangre brota, sale de su habitáculo. La luz del día se encarga de taquigrafiar el retroceso (desesperado) de dos cuerpos que colisionan.
C en el otro extremo contrae sus párpados. Se tapian las ventanas de su conciencia. Sus ojos prescriben un exceso de violencia y se automutilan la capacidad de mirar. C hace una mueca, alguien manipula su hipotálamo para que sus manos se cubran la cara. La boca se abre. Sus incisivos y premolares suben y bajan. El émbolo de carne y saliva se calienta. De las entrañas sube su criatura. Hecho de viento y enzimas: Un alarido llamado horror...
Los glóbulos rojos de B se precipitan hacia la salida de emergencia. Esto no es un simulacro. No hay protocolos que cumplir. Sálvese quién pueda. Por la nariz se tarda menos. Los que van hacia a la boca buscan la complicidad resbaladiza de la lengua. Sea por donde sea. La sangre brota, sale de su habitáculo. La luz del día se encarga de taquigrafiar el retroceso (desesperado) de dos cuerpos que colisionan.
C en el otro extremo contrae sus párpados. Se tapian las ventanas de su conciencia. Sus ojos prescriben un exceso de violencia y se automutilan la capacidad de mirar. C hace una mueca, alguien manipula su hipotálamo para que sus manos se cubran la cara. La boca se abre. Sus incisivos y premolares suben y bajan. El émbolo de carne y saliva se calienta. De las entrañas sube su criatura. Hecho de viento y enzimas: Un alarido llamado horror...
26 comentarios:
se puede decir más alto, pero sólo más alto.
muy bien.
Que increible forma de describir un estado de guerra :)
Muy bello. ¿Por cierto quien fuiste tú A, B. o C? eras el observador?
Esd un ejercicio de redacción periodística sublime, un infograma de la violencia para el suplemento de los diarios del martes (los lunes no hay espacio por el fútbol)
Tocayo, eres un genio en cualquier genero que abordes.
Gracias por u talento, por tu afecto y por esa Quiimes bien helada en la trastienda.
Abrazos, compañero!
Tu amigo el REL
increíble descripción
un saludo
Genial. Yo reconozco que, afortunadamente, tengo un problema con la violencia, y es que tanto en las posiciones A, B, C o en cualquier otra tangencialmente cercana al suceso, me brotan las lágrimas. Afortunadamente, hace mucho tiempo que aquella repulsiva violencia cotidiana del recreo desapareció de mi vida, pero todas las veces (las más) que me han pegado, lloraba; las veces (las menos) que he pegado, he llorado; y las veces (algunas) en las que he tenido la mala suerte de presenciar una pelea, he tenido que apartar la vista con los ojos al borde del llanto.
En fin, que soy un lila. ;)
Menuda pelea...
Me sorprendes y no me equivoco contigo. Eres muy bueno Roberto, muy bueno escribiendo y seguro que como persona también.
Siempre disfruto de tu lectura
Un abrazo
mj
WOWWWWWWWwwwww si que sabes jugar con las palabras y hacer llegar muy bien el contenido.
Sabes romper los esquemas y darle sentido a las palabras, realmente es bello pasar a leerte y descubrir siempre buenos textos de tus mano amigo.
besotes... muakkkkkkkkkkkk
No necesito decir que eres bueno escribiendo ni desmenuzar los textos que aquí he leido por primera vez, solo digo que me ha sorprendido la originalidad de cada uno de los post que visité. Mi afecto.
Admiro tu capacidad para hecer poesía con algo tan... desagradable como la violencia, hasta en una descripción casi médica de un golpe... todos tus textos están llenos de poesía... Maravilloso...!!
Extraña forma de escribir... Está muy bueno...
me pareció un pasaje psicótico y esquizofrénico a mil por mil
cuantos hay por allí guerrerando con sus fantasmas
con sus imagenes y voces
es una tortura
una agotadora forma de existir
un estigma que duele y destruye
porque la sociedad es cruel y absolutamente excluyente.
un abracito de sol
Si alguien no se ha estremecido leyendote urge reponerle el zumo de rabano que tiene por sangre!!!
Un abrazo!
Roberto cada día me maravillas un poco más, y siempre pienso que ya es imposible subir otro peldaño. Entonces llega ese momento:
A crea un universo de emociones hechas palabra que emanan poesía desde más allá de la simple conciencia.
B lee con total entrega entre los espacios del nuevo universo, manteniendo su equilibrio sujeta a la barandilla recién aprendida.
B tiene que subir un nuevo escalón en el vacío, pero da el paso segura, porque A ya lo ha construido para ella.
B se inventa a C, para que C le pida a A que siga inventando esa escalera.
Te sigo leyendo, poeta...
Un beso de C, y también de B, aunque ella no se atreva.
Me estremece,me sacude, me da miedo,...(aquello de no poder hablar).
Me quedo en silencio, entonces,compañero (y te abrazo)
Muy original,perfecta manera de describir algo tan intenso,y duro.Escribes tan bien !!!!!!un abrazo!
Hola Roberto!
Cada día me sorprendes con tu lenguaje!
Creo que ya te pregunté una vez de que planeta eres!!
Pero cada dez que te leo me surgen nuevas preguntas: todo eso que escribes sale así, de repente, de manera epontánea... o escribes, repasas, relees, modificas y eres meticuloso hasta la saciedad?
Sea como sea, te sales de lo establecido. Eres el mejor!
Un beso!
Susi
nunca había leído describir así un acto de violencia. Eres bueno, creativo y arriesgado. Enhorabuena!
Me identifico ante todo con C, con su horror. Tal vez en la violencia vivida desde dentro operen sensaciones, percepciones, fluidos que impidan de antemano contemplarlo. Fundamentalmente por parte de quien la ejerce, convertido entonces en un amasijo de fibras con un único propósito. Pero también por parte de quien la recibe: el estado de shock generado por los golpes no admite distancias. La distancia, y con ella el horror, es para quien la observa desde fuera.
En Apocalypse Now el coronel Kurtz apostó por dominar el horror que nos produce la violencia acostumbrándose él mismo a practicarla, haciéndola suya. Una apuesta sin duda inquietante, pero ciertamente lúcida. Y por su lucidez aún más inquietante.
Un beso
Paaaa!!!!! me nockeaste!, Roberto sos increíble, no sólo en tu poesía, este texto es buenisimo. te abrazo fuerte! qué bueno que es leerte!!!!!!!!!!!!!
sutil
aunque la guerra nada tiene de sutil.
besooo bambino.
Te dejo mi silencio...
Muy bueno!
oh...
Roberto: Lei un poco de todo. Me gusta el sitio. Me gusta cómo escribis. Violencia es muy bueno, muy bueno ese ABC. Gracias por tus palabras, aunque esté muy lejos. Un abrazo. Mercedes Sáenz
Mierda de guerra...
Saludos y buen fin de semana.
alguien dijo que el ser humano puede ser a veces bueno pero sus instintos no... no lo sé, lo que se es que tus palabras tienen fragancia de literatura de la buena.
ABRAZOS, compañero
Y es que siempre nos va poder el depredador que llevamos dentro. ¡Mierda de guerra!
Genial como siempre amigo.
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