domingo, 9 de noviembre de 2008

RECUERDOS

Le faltaba un ojo. Pero había llegado a mi mundo y eso era lo único que importaba. Vestía un chaleco de franela rojo con toda una galaxia de estrellas iluminando sus costuras. También usaba una pajarita de militar prusiano prejubilado. Desprendía un olor a fiesta de cumpleaños interrumpida, a sésamo esparcido por domingos muertos, a bollos de canela. Olía a las manzanas perdidas de la infancia. Infame y hermoso. Había llegado a mi mundo y venía a quedarse para siempre, o al menos eso es lo que yo pensaba con cinco años.
Me salvó. Esa fue su misión. Redimirme de la hora oscura, justo cuando los cuatro angelitos negligentes que custodiaban mi cama se habían largado. Y ahí me quedaba yo, sólo en la oscuridad de mi habitación. Me salvó de monstruos bicéfalos, de niñas que jugaban al escondite con demonios, incluso una noche del propio Jack el destripador. Empapado en sudor, volvía corriendo por los estrechos pasillos de mi pesadilla, abría la puerta del sueño y allí estaba él. Calmándome con la impune placidez de quién tiene un solo ojo. Protegiéndome de mi mismo.

Y así pasaban mis noches. Pero nada es para siempre, y un buen día abres más puertas que las de los sueños, y te asomas a la soledad de la adolescencia. Un vértigo sublime se te instala en la mirada, y no te dejan alternativa: Una mañana fría deporté a mi oso de trapo a la Siberia dormida de un cajón…

24 comentarios:

Gabiprog dijo...

Aunque puede que haya evocaciones que hagan sonreír, los recuerdos tienen contradictorias fragancias, por lo que fueron y por lo que no trajeron.

Saludos.

ana. dijo...

Pero...si aquí está tu oso, Roberto, mirándote con su único ojo, felíz de volver a estar a tu lado en tu "verso calndestino". Un abrazo.

la inkilin@ dijo...

Pesadillas..dios que mal..tuve una hace poco y al día siguiente todavía me duraba el mal sabor de boca..

olor a manzanas..me gusta..

un café??

Anónimo dijo...

Qué lindo escribís!

Además, te leo justo en un momento en que mi pequeño tiene muchos temores y cuesta hacerle comprender que nada de lo que cree ver está allí.

Tal vez, un oso podría ayudarlo.

Gracias por pasar a visitarme.
Beso!

adriana dijo...

Luego aparecen otras tantas cosas a las que aferrarnos cuando el miedo nos invade, digamos que es nuestra propia fuerza, sustituyendo al oso con un solo ojo.

Besos

giraluna dijo...

me ha encantado!
seguro que tu oso de sólo un ojo te ha espiado desde el cajón al que lo deportaste, y te ha observado atentamente...
que bien escribes Roberto! me acaba de dibujar una sonrisa :)

pero, al margen de esto, eres un capullo, porque mañana te vas a Praga!

pásalo muy bienn y ya me contarás, no?

un beso bambinooooo!

cristal00k dijo...

Y hoy es el oso más feliz del mundo. De nuevo a tu lado.
¡Que agradecida, a veces, la memoria!
Besos!

Bea dijo...

Gracias por remitirme a tu blog para leer esto poetrillo, me ha encantado pero a la vez me ha llenado de tristeza... Prometo pasarme más a menudo y no sólo para incrementar el número de visitas, además, estando en Valladolid tampoco dan tanta satisfacción, me meteré aún más cuando esté en Timor Oriental para que sea más exótico.
Disfruta de la preciosa Praga pequeño

la cónica dijo...

¿No te llevas el oso a Praga? Más poemas desde allí, o más relatos, prozym.

Le he dicho a Praga que te dé un abrazo de mi parte.

Besos

dijo...

compañero de tus noches, compañero eternamente, aunque haya sido deportado, está en tu recuerdo y corazón.

Susi dijo...

Que bonito!
Yo no tuve ningún muñeco que me ayudara a pasar el trance. Me servia la proximidad de mis tres hermanos. Todos durmiendo en la misma habitación.
Mi hermana mayor mi punto de referencia. Mis hermanos menores mis seguidores y admiradores.
Crecer con su calor fue lo mejor.
Un beso!

Eric dijo...

Te leí, y de pronto un montón de recuerdos llegaron a mi mente, y pasaron como una estrella fugaz.
Y en mi cara se dibujó una sonrisa, placentera.
Muy bello.
Te dejo un abrazo, gracias por visitarme.

Cynthia dijo...

Recuerdos.. sensaciones.. tiempo.. nostalgia..

besos.. muchos!

Lena yau dijo...

La magia.

Suerte que está intacta en tu recuerdo.

Soñe, Roberto, leyendote, con cosas lejanas...

Sonreí.

(Gracias).

Un beso!

Luar dijo...

Mi ninez!
Donde estará mi conejo magico!?
Mucho mas dulces esos muñecos de mi tiempo, ahora son todos tan cibernauticos que me dan susto!!!

Abrazo...

NoSurrender dijo...

quizás, cuando crecemos, mantenemos el mismo miedque de niñoso : la extrañeza ante el mundo, que decía Heidegger.

Salud, compañero!

SraM. dijo...

Es lo que tiene la adolescencia. Pero fíjate, lo seguiste conservando...Por cierto,¿todavía lo tienes?
Un besito y que te lo pases bien por Praga!

Bambu dijo...

Yo aún duermo con mi oso de la infancia, es sólo un muñeco de trapo pero no soy capaz de deshacerme de él

Un saludo

Bambu dijo...

y acabo de recordar que escribí un post sobre él:
http://loqueseaes.blogspot.com/2007/10/mi-peluche-preferido.html

Laura dijo...

Yo también guardo mi oso en el fondo del armario, y me lo has recordado. Cualquier día le devuelvo su sitio.
Besos.

unamonja dijo...

I can´t believe it! el poeta de la mousse escribiendo en prosa. Papa llama.

Roberto dijo...

Acabo de llegar de Praga, y me encuentro todos este montón de comentarios!Sois geniales, os echaba de menos...

voy a visitaos ahora mismo

MARAIA BLACKE dijo...

hola Roberto!! yo a esa edad tenia un bello burrito tamaño real...blanco y violeta el...lo adoraba y dicen que dormia a cococho muchas siestas...tendría como 10 cuando lo vi arder en un pira infame...lo había vencido el descuido y el tiempo...y las polillas lo habian tomado por su hogar...sniff, sniff
te dejo un abrazo!

Reina dijo...

Que bien escribís Roberto...!
Llegué a tu blog de casualidad y creo que me voy a quedar... jaja
Me gusta mucho...
Últimamente estoy explorando en mis recuerdos de la infancia...y escribiendo mucho, aunque no tan bien como vos...
Seguí hsciéndolo, da gusto leerte...!!!