(Fotografía de Takuma Nakahira)
Jaime Gil de Biedma, in memoriam,
escrito a los pies de su tumba un día abrasador de primavera...
habitas las ciudades
los abrigos rojos
la maleza transparente de los gin tonics/
y cuando amas
las libélulas se prenden fuego unas a otras
en el sudor triste de la tormenta/
escuchas la codicia del río desbordado/
vives encaramado a una ola que no cesa/
vives abrazado
a las palabras
junto a los que caminan
el largo éxodo entre las piedras…
8 comentarios:
es habitado leerte
como una riqueza de distancia que se golpea, que se arremete contra un paso olvidado, que queda allí, para que recoja un sueño o una oscuridad de aquellos que caminan...
un hallazgo tus palabras
salud
Bestial esta frase
y cuando amas las libélulas se prenden fuego unas a otras en el sudor triste de la tormenta
Tan inspirador como siempre.
Parece que los días abrasadores de primavera te inspiran a ti también.
muaaak.
"De la vida me acuerdo, pero dónde está", dice Jaime en un poema. Tú se lo has explicado y seguro que ahora sonríe.
Qué bien leerlo conocer la clave principal del poema. Más. De su inspiración.
Hay dos imágenes sublimes.
Un beso,
Laura
Descomunal, emotivo, transmite mucho...
Una obra de arte, enhorabuena!!
De los que te gustaría haber escrito tu mismo :)
Abrazos desde el Taller
que delicia de versos, al leerlos se van saliendo de la boca solos por lo bien engarzados que están, por lo musicales que son...
saludos
No se debería leer a Don jaime en un día abrasador de primavera. Sé de qué hablo, ya es otro verano y aún no... sé de qué hablo.
Pero bueno, si es visitando su última morada...
Que bonito vivir abrazado a las palabras, verdad?
Un abrazo
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