sábado, 20 de agosto de 2011

Mercat de la Boqueria

Fotografía de Marcelo Aurelio.

  Allí dentro donde las minúsculas rutas de la seda, donde Samarcanda se desdibuja bajo la falda de una chica que escruta el sol doméstico del mercado, allí donde la fruta fresca, donde los lenguados traen el vaivén de las olas en sus córneas cansadas del viaje. Allí donde Pepe Carvalho juega a ser marxista mientras compra acelgas y vino. A fuera lo espera Vázquez Montalbán pelando palabras, guardándoselas en los bolsillos, secando el último poema al calor sosegado de Barcelona. Una vieja desdentada vende lotería toda vestida de negro, salida de un naufragio cotidiano. La muerte repta por los guarismos de un albarán, los saltamontes, los saldos, los gritos de los vendedores, la trasmigración secreta de las hormigas. Los carteristas entrelazan sus manos con novicias, y sus sexos se ahogan entre el bullicio y el desconsuelo de amarse ciegos sobre el instante.

Allí donde los ayatolás se mueren de pena entre las manzanas tornasoladas de Lleida. Allí donde las mujeres se ponen carmín  y crema de manos para sincerarse con el carnicero. El hielo que se va muriendo, los periódicos ultrajados, el fragor sombrío del aceite, los incandescentes modales de la pimienta, la sandía roja desnuda. Afuera la gente camina por los Ramblas...

12 comentarios:

Noelia Palma dijo...

un día de estos me vas a matar, no tengo dudas ya.!

Una dijo...

Una crítica: el color de la letra hace difícil la lectura.

¿Lo demás? insuperable.

Anónimo dijo...

Sin modales, sin palabras. Solo mi aplauso!
Un beso

Lila Biscia dijo...

tu poesía es fabulosa.
tu prosa es impecable.
desbordas tanta intensidad, que me pregunto cómo se contiene toda en un cuerpo...

"entre el bullicio y el desconsuelo de amarse ciegos sobre el instante"

....


besos

eMiLiA dijo...

Vengo, te leo y pienso que me gustaría que me regales unos versos.
Mañana (22.8.11) mi alter ego cumple años, ya no sé si Emilia o Escapista, pero cualquiera de ellas avanza a un nuevo día.

Algo está variando con esta nueva década. Vengo más pedigüena.

:)

Patricia García-Rojo dijo...

allí quería haberme cruzado contigo :)

Laura dijo...

Increíble. No hace ni 72 horas desde que estuve en el Mercat de la Boquería por última vez. El rojo de las cerezas me cautivó por completo. No podía dejar de mirarlas mientras los carteristas me rozaban, una mujer se retocaba el carmín y un chico observaba desde un rincón del mercado con una libreta virtual y un lápiz hecho de fantasía.

(ahora ya sé quién era)

Un saludo.

Anónimo dijo...

...y unas gotas de inspiración.

salud-saludos

Lucina dijo...

cuando las aceras o
alguna noche improvisada
encienden versos

un beso

Vagamundo dijo...

He aquí explicada la sensación de rendez-vous que experimentamos todos al pasar por Barcelona, después de haberla conocido a través de ráfagas de buena literatura como ésta.

alba dijo...

Nunca he estado allí, pero ya he estado. :) Te leo y tiene música este mercado. Yo he podido escucharla. :)
Un abrazo.

Gemma Bachs dijo...

Nunca me había imaginado Barcelona y la Boquería así. Gracias por el paseo.
(Volveré otro día para leer un poco más)