martes, 5 de junio de 2012

ayunos

Fotografía de Saul Leiter.



la respiración sumaria de los árboles
y el ungüento
con el que las lombrices
se van a dormir temprano
a la tierra
son de esas cosas
que pueden joderte un amanecer
un beso
o un día de playa

sumo cien condenas
escribiendo palabras
en los tejados del aire…
sucio picapedrero del azufre y el mar

por eso la estética
y su lustrosa forma
de desocupar por la fuerza
el principio de incertidumbre 
la indigencia como ser unicelular enamorado
la fría cocina donde maldigo los versos de Rimbaud…   

9 comentarios:

Sarco Lange dijo...

Roberto, bendícelos...

Lila Biscia dijo...

tu poesía es alimento.
no ayuno: devoro tus palabras.

besos, rober.

L.

Vagamundo dijo...

Despotrica cuánto quieras, maldiciendo por lo bajo, pero no dejes de pintar a fresco con los dedos las bóvedas del cielo.

Noelia Palma dijo...

Ufa Robertoooooooo
qué genial

Lucina dijo...

nunca la palabra estética la noté tan perfecta como hallarse embebida en el carmín de tus versos.

(maldito principio de incertidumbre)

Un beso

Crista de Arco dijo...

También suelo maldecir a Rimbaud en ocasiones.

Fidias dijo...

Hay que ser un alma bella para no pasar por alto la respiración sumaria de los árboles y el ungüento con el que las lombrices se van a dormir temprano. Y no cabe duda de que lo eres.

Unknown dijo...

a pesar de todo lo que a veces nos sucede a los empujones por la vida. nunca dejé de leerte.Hacerlo recompone el alma.
Un abrazo sincero, tocayo

Anónimo dijo...

yo tampoco soy nadie sin las palabras pero cada día soy más en el silencio en el que guardo mis versos+ tu cocina está llena de energía roberto+ gracias