miércoles, 14 de marzo de 2012

cegueras

Fotografía de Robert ParkeHarrison


lo contrario a la luz
son los ojos
que se han quedado callados en la travesía rota
de un cuarto amoratado por el viento
es sencillo
desvestirse de la propia mirada
y untar las córneas con noche
así no hay arcángeles disecados
a los que interrogar
ni el pintor         
que se marcha
a la ínsula a donde van a morir
los colores

atravesado el plexo solar
una bandada de pájaros se dejan caer sobre la nieve
son muchas las formas de ver
una misma negritud    

hubo un sueño
donde los árboles
tenían las raíces tornasoladas
y apenas solo podía llorar…

medianoche
fecunda
de fuego
y ubres que de tan llenas manan
oscuridad
y cuando eres otro
ya no sabes donde empieza la ceguera
o la lepra sutil de las estrellas
es la imaginación que te muerde la mirada
por el simple hecho
de torturar un ruiseñor
en los cajones donde ríe la aflicción…                      


13 comentarios:

Sarco Lange dijo...

La ceguera es la madre de todas las lápidas, ellas están manchadas de retinas y la lluvia se hace la tuerta. Y la imposible.

Abrazos.

JOAN dijo...

Sí señor, pedazo de poema!!

La ceguera es quizá el mayor origen de males del planeta... Aún nos queda mucho para aprender a mirar con la mirada limpia.

Un abrazo fuerte poeta!

Noelia Palma dijo...

la ceguera es ver distinto, conocer distinto...
estoy segura de algo: si sos ciego, lo agradecés.. Nada te hará doler tanto como saber, y yo agrego, y ver realmente.

un besote

esa de afuera de mí dijo...

ufff robertoooo!!!!
late. late ahi. detrás de los ojos. adentro. por debajo de la piel.

ese poeta bestial que sos...

besos

Lil.

Crista de Arco dijo...

Cerrar los ojos para ver.

Un beso o 2 #
Pd: gracias Roberto siempre por tus comentarios. Me haces sentir importante.

eMiLiA dijo...

"...desvestirse de la propia mirada..."

No puedo quitar mis ojos de ese verso. Quiero verlo por siempre, tatuarlo en mi.

Abrazo.

Alicia Abatilli dijo...

Me gusta ese sueño, del árbol con raíces tornasoladas y quizás sus lágrimas eran secada por el viento, por eso no se lo veía llora.
Un abrazo. Me gustó encontrarte.
Alicia

(* dijo...

"Una red de mirada
mantiene unido al mundo,
no le deja caerse.
Y aunque yo no sepa qué pasa con los ciegos,
mis ojos van a apoyarse en una espalda
que puede ser de dios.
Sin embargo,
ellos buscan otra red, otro hilo,
que anda cerrando ojos con un traje prestado
y descuelga una lluvia ya sin suelo ni cielo.
Mis ojos buscan eso
que nos hace sacarnos los zapatos
para ver si hay algo más sosteniéndonos debajo
o inventar un pájaro
para averiguar si existe el aire
o crear un mundo
para saber si hay dios
o ponernos el sombrero
para comprobar que existimos."

(Roberto Juarroz)

María Palma y Genovés dijo...

Precioso...

DoctoraGlas dijo...

En algún momento, ciegos, estamos todos...

Laura dijo...

Me he llevado un poema tuyo enlazado a mi nuevo blog. Concretamente, y no sé por qué ése y no otro, La danza ebria. Ya forma parte de Otra poesía, una sección del blog que pretende mostrar la poesía de la bloggosfera. Creo que la tuya es digna de ser difundida.

Un abrazo, Roberto.

Laura dijo...

http://otro-tiempo.blogspot.com.es/p/otra-poesia.html

Vagamundo dijo...

cuan fecunda puede ser la oscuridad, cuando un alma brillante la pervive.