lunes, 31 de mayo de 2010

Mezcal, tequila y poesía...

Hace un mes cayó en mis manos "Bajo el volcán". Malcolm Lowry escribió en los límites de la realidad una novela terrible y deslumbrante. Buscando belleza sin tregua. Mi pequeño homenaje a Mr. Lowry...
El día de muertos de 1939. Una ciudad mexicana cualquiera en el paralelo diecinueve del trópico de cáncer. Dos hombres beben anís y mezcal en la terraza principal de un club de tenis desierto. A sus pies un par de raquetas polvorientas, y un periódico atrasado. Parecen llevar sentados desde el primer día de las cosas. La mesa llena de vasos vacíos, alguno sin apurar, y cigarros galeses mal apagados. Hablan y beben, es su ofrenda sagrada de horror y sacrilegio para este día de fiesta. La conversación gira en torno al -ex cónsul británico de México, Geoffrey Firmin. Todo ocurrió hace justo un año. Hablan de la manera de beber del ex cónsul tan desesperada en las cantinas de toda la ciudad, de su mirada que despedía estricnina y sapos verdes adormilados, de sus perpetuas gafas oscuras, de su hermano el brigadista internacional, y su esposa Ivonne que vagaba las noches enteras en su Getsemaní de palmeras y pájaros locos tropicales. Aquel 1 de noviembre de 1938, un indio le leyó los posos del café. Había pólvora y alaridos lejanos, los perros no presintieron la tempestad. ¿Es posible matarse con una sola botella de mezcal? ¿Qué es la autodestrucción sino una pose galante y desinteresada de quién se sabe ya muerto de antemano? Y la noche va rodeando a los dos hombres. Un fósforo incendia la boquilla de otro cigarro galés, tal vez esperen a un tercer hombre que les acompañe en la última botella de este día de muertos a punto de terminar…

sábado, 22 de mayo de 2010

BESOS Y MORDISCOS

El campo de Marte.- Marc Chagall
"Para vosotras, siempre melodía y huracán..."
Me muerdo la sangre enamorada.
Rabia / alfileres
y ganas de amarte
entre los tilos
perniciosos de la infancia.
La muerte es muerte.
La piel es jeroglífico roto
del tiempo.
Y no atino
a dibujar
con mi lengua
mariposas en fuga
en las dulces bragas mudas
de tu desencanto…

martes, 11 de mayo de 2010

Calles de Cracovia

/Calles de Cracovia/
/hombres de sotanas
que portan maletines negros
en plazas aquejadas de tiempo detenido/
/sacerdotes que destiñen al sol
de moribundas edades/
/y las monjas
blanquísimas
fragantes
con sus senos centelleando
en la hojarasca dulce de una piel
aún por enturbiar/
/tiernas matronas del mas allá (de Dios)/
abriéndose paso
entre las miradas descarriadas
de los transeúntes/
/Calles enfermas de medievo/
/padres de familia
que suben a tranvías
rumbo a burdeles fríos/
y la sopa de remolacha
que ablanda
con sus dedos de humo
la fiereza
de un invierno que se aleja…