lunes, 23 de agosto de 2010

Ahora resulta que Nadie conoció a Miquel Bauçá


A todos los que se alimentan de anonimato

Alguien le llamó el “Salinger Catalán”. Poeta “maldito” ribeteado de ausencias, mago de la autosoledad, llamadle como queráis. Lo único que importa es que nadie le conoció. Su portera le creía perdido en los márgenes insalubres de la primavera, allí de donde nadie vuelve. El hombre que regentaba la tienda de ultramarinos debajo de su casa, le esperó a cenar durante treinta y cinco años. Él no estaba allí, ni en las reuniones de la comunidad de vecinos, ni en los partidos del Barça, ni en los vermúes de mediodía. El cartero le escribía falsas cartas de amor, o tal vez no fuesen tan falsas, que nunca lograba entregarle. Su editor abría el apartado de correos y encontraba un par de versos copulando con aires moribundos. Una gota de poesía. Un océano minúsculo que giraba sobre sí mismo y su despellejada hermosura.

Miquel eligió el camino del eremita que sueña en el corazón bullicioso de la ciudad. Trabajaba con sus manos, se asomaba a la muerte parturienta, y sacaba una hermosa criatura a la que la quedaban dos minutos de vida. Paraísos efímeros cultivados con sangre y alcohol. El autoexiliado que mueve la boca pero que calla desde el paraninfo calcinado de su vida. Nos hace señales pero nadie entiende la poética guerrera de la desolación.

La sintaxis encerrada en un piso de Les Corts. La escritura como ejercicio de invisibilidad. Irse marchando sin haber llegado aún a la fiesta. El invitado que ha olvidado el idioma del crepúsculo y dimite sin preguntar…

11 comentarios:

Patricia García-Rojo dijo...

"La escritura como ejercicio de invisibilidad" es simplemente una idea y una frase genial... casi imaginé su apartamento y la marca del cigarro que no fumaba

Anónimo dijo...

me encanta tu manera de describir...me fascina diría yo...


:)

Reina dijo...

Me encanto ese cartero que
"le escribía falsas cartas de amor, o tal vez no fuesen tan falsas"
Locuras, esquizofrenias o simplemente genialidades...
Gran homenaje le has hecho...

Lucina dijo...

rasguñas versos apasionados,
rojos...
y hechizantes.

Un beso de madrugada

virgi dijo...

Yo tampoco.
Pero ahora sé que existió y gracias a ti me he sumergido en su búsqueda.
Un abrazo, qué bien escribes.

Anónimo dijo...

grande!!
salud-saludos

Noviembre dijo...

Prr... se me revuelven tus palabras por aquí dentro...

Jota dijo...

Pues resulta que yo tampoco lo conocía. Habrá que subsanarlo.

Gabiprog dijo...

Si la cueva es nuestra cueva, tal vez tenga algo de paraíso...

Un abrazo

Noviembre dijo...

Como siempre... escalofrío y sonrisilla...

Divina nena dijo...

"márgenes insalubres de la primavera" copié esta frase, pero podría copiar todo el texto. Tus descripciones se agarran al estómago para no dejarte escapar, y eso engancha.

Ahora se le conoce un poco más.

Gracias por ofrecernos tus palabras y acercarnos al desconocido.