sábado, 12 de diciembre de 2009

pensando...

Una vez conocí a un tipo que tenía una manía curiosa: pensaba sus días. Los pensaba enteros, con sus madrugadas y con sus siestas, con sus despropósitos y sus derrotas. Pensaba los días en los que tocaba la temida cena de navidad en casa de sus suegros, o las tardes en que hacía el amor con ella encima del piano. Los pensaba de tal forma que se olvidaba de vivirlos. Solo había sitio para pensamientos a granel, de lunes a domingo, ya fuese invierno o primavera. Pensaba los días pares y los días impares, los días grises y los días luminosos, pensaba los días con la rabia del erizo que se tumba sobre su propio desasosiego…

Pero llego el día menos pensado: y allí quedo él, desacostumbrado a pensar en la muerte indigesta de tantos días sin masticar…

18 comentarios:

la cónica dijo...

y dime, escribió alguno de esos días?

Juan Itu dijo...

Me hubiera gustado conocerlo para decirle que cambiara sus pensamientos por experiencias, que pena que no lo voy a conocer nunca, esto se va a quedar en un simple pensamiento, un deseo inconcluso, como una vida nunca vivida... dos puntos:

La sonrisa de Hiperion dijo...

Yo prefiero pensar los latidos de mi corazón....

Saludos y un abrazo

Unknown dijo...

Simplemente genial.
A ver cuando repetimos una quedada y me lees un par de poemas acompañados de un par de cervezas.

gloria dijo...

Lo he leído como una premonición, poeta, y es que a veces se me olvida no pensar.

Por suerte existen tus palabras clandestinas en medio de tanto pensamiento para inyectar un poco de vida.

Fantástico, querido poeta (y ya no debería sorprenderme, pero lo hace). El erizo tendrá que echar a andar, tendrá que hacerlo.

Un beso rebelde, en una tarde incierta y emocionante.

Reina dijo...

Genio....!!!
Tan concisas y tan ricas tus letras siempre...!
Algunas veces los sueños son tan profundos que parecen reales y se llegan a disfrutar... pero otras veces el despertar se vuelve muerte...
Me gustó... mucho me gustó...!!!
Un beso grande compañero...!

Laura dijo...

Y tan indigesta que debió de ser...

¡Vive cada día como si fuera el último! (No es mío, pero nos e lo digas a nadie, jajajaja)

Un saludo

ana. dijo...

Ojalá pudiéramos algún día vivir sólo sintiendo, sin pensar demasiado en nada. Entonces, sería hasta lógico que la muerte nos alcanzara el día menos sentido ¿no?

Un beso

Anónimo dijo...

y yo me quedo pensando...

que es domingo tarde, hace frío y un día no duele dejar de caminar.

salud-saludos

Gabiprog dijo...

Seguro que escribía vivir con 'b'...

;)

giraluna dijo...

genial

simplemente.

un beso.

Patricia García-Rojo dijo...

Ves eso me pasa a mí... que pienso demasiado...

Lucina dijo...

Sabes?
En esas tardes de piano,
ella solo siente sus caricias y abraza fantasías.. no es momento de pensar.. solo de propias melodías.

Un beso

MartinAngelair dijo...

...así se escupen y se vomitan las trenzas de vida mal acomodadas o no bien adjudicadas a nuestra sangre de pensamiento bien entendido.




Claro que sí.





A mí me encanta leer tus tiempos de vida, con o sin física.





Un beso agradecido Roberto.



B.T.C.R.

Noviembre dijo...

casi me dejas sin palabras...

hay que vivir, hay que vivir... pero... lo que escribimos... es algo pensado, o vivido?




siempre es un placer aparecer en tu rincón :)

monicalvarez dijo...

El que mucho piensa,hace poco.La vida debe ser ni tan estructurada ni tan improvisada.La mayoría de las veces mandan las emociones y los sentimientos.
Saludos desde Chile

Gominola dijo...

wow wow wowwww

menudo texto, Dios mio. Catártico, sin duda.

Unknown dijo...

No eres... nada subdesarrollado d corazón. Genial...sin palabras. Salu2.