miércoles, 31 de octubre de 2012

japoneses

Fotografía de Masao Yamamoto.


hay manchas de café en el suelo
pañuelos de papel y un preservativo
la afasia roja de unos zapatos de tacón 
una mosca
posada en la lámpara
sueña con un francotirador       
la ropa   
doblada escrupulosamente
sobre una silla
respira vacía
lenta y desacompasada al sudor de las palabras  
ajena a la digresión violenta de una fuga
ensimismada
en la contemplación de los cuerpos
que yacen sobre la cama
el paisaje y la belleza celeste del cuchillo
agrietando
el espejo
y la angustia de quererse encerrar en
la piel del otro  
hasta el fin de los días
afuera
el diluvio moja los sismógrafos de Tokyo
pongamos que el piso treinta y tres de un hotel
pongamos
que el amor
ese pájaro neurótico
que se limpia las alas una y otra vez….

martes, 9 de octubre de 2012

vecindarios de hambre y poesía

Fotografía de Saul Leiter


La metáfora de Borges
malvive
en un sórdido edificio de apartamentos:
peleas conyugales
la mantequilla que cesa láctea y peligrosa
en sartenes calcinadas 
camas de hierro
que no dejan de parir orgasmos
que como pompas de jabón
salen por las ventanas

allí es  donde ella al menos debería
poner sus huevos
en ese triángulo isósceles
que forman
los gatos
cuando deciden
copularse  
bajo el cielo gris marengo
y suena Tom Waits en el
único piso de la entreplanta
Suzie Marlango
fuma demasiado
él lo sabe
y por eso
la silencia para siempre
con un poema
y un leve espasmo
al acariciar su coño sentimental y pielroja

Los pájaros muerden de hambre
las manos de ancianas
que se olvidan de resguardar
el portero no saldrá jamás en su ayuda
allí es donde debería de prolongar
su idilio con el muerto de cada día
la metáfora que regenta
los negocios de venta al por mayor
lejos del patio claro y la clepsidra
la metáfora
mugrienta y feliz deshilachándose
el caro vestido de señorita bien
con las verjas de un jardín abandonado  
los pederastas
levantándole las faldas
la policía la lleva detenida
una y otra vez
¿patio y clepsidra dices? No hay agua
bajo la vértebra
enferma de la rima     
los desesperados
tienen un sexto sentido para la poesía
y aman
la bomba salvaje
que se adosa la primavera en sus luminosas entrepiernas   
y mientras... nadie barre las sombras
del edificio
nadie pone en hora la tristeza mojada de los utensilios  
            
Vendrán más metáforas:
las prístinas de Octavio Paz
que anhelan la charca donde abrevan
las bestias rojas
o las de Luis Rosales
que apuntalan
edificios viejísimos
de una ciudad que no existe
vendrán muchas más
claro que vendrán
vendrán a poner su cabeza
en los pasos a nivel
saldrán como viejas desnudas a las calles 
a sudar y delinquir en las verdulerías      
hay sitio para todas
allí
donde los desesperados
juegan a las cartas
en el mal iluminado rellano de las escaleras…