martes, 28 de febrero de 2012

botas

Fotografía de Robert Parkeharrison.


8:15 am
las botas de cuero
impacientes sudorosas en el enola gay
kilotones y presagios de acero y fuego
la locura
sobrevolando el dédalo de piedra
mientras miles de niños japoneses
allí abajo
jugaban al escondite
por las estancias retroactivas de la nada 

por ejemplo
botas de cuero
de oficiales nazis
desobedeciendo a la primavera que pisaban
la hojalata del tambor
era una música de colmillos funestos
al walhalla se accedía por las alcantarillas  
   
en un gulag amanece
o en gettysburg
botas
de cuero
embarradas
cuando robert lee
lloraba sentado en el suelo como un niño
y los héroes
llevaban flores
a las extremidades amputadas
de sus osos de peluche
y la sangre coagulada de los muertos 
y los himnos
y las vísceras
esparcidas sobre los reclinatorios de una catedral ficticia  

botas que odian la sintaxis enmarañada de los que aman
botas que aprietan
la mandíbula
y mana sangre
de los perros anémicos de la poesía

para siempre
su dios metálico encogido en el silencio
ajeno al hambre indeclinable
de la vida…   


jueves, 16 de febrero de 2012

el jardín de las delicias

Mano -hoja. Chema Madoz 


(...)
el jardín de las delicias
linda a la izquierda con el paraíso
y a la derecha con un infierno pequeñito de tres metros cuadrados
con vistas a la nada.

( I )
mientras apuro una heineken  
un marsupial     
se van descolgando
de tus tirabuzones
pongo mis manos para siempre sobre tus nalgas
y veo a unicornios paciendo
tranquilos en
las esquinas sombrías de tu sexo
y el  santo sepulcro de tu ombligo
donde los pájaros
llevan por el cielo
el sudario del cazador

( II )
eres la forma más sofisticada de pecado
y no por eso maldigo
las amapolas que crecen solitarias en el basural

tal vez nos excedimos
con esta noche
las llamas de la ciudad del infierno
cercan nuestra desnudez

( III )
la inmortalidad del alma
o la forma de los besos enfermos de lentitud
las hogueras en Salem
o las colas en un restaurante de comida rápida      
son puras cuestiones de incomunicación
matices de andar por casa
anécdotas un daño colateral…       
demasiados siglos  tal vez
subiendo y bajando esa piedra
y Sísifo hace tiempo que está sentado
al borde del camino mirando el atardecer nuclear

( IV )
esa manzana milenaria
gravitando solitaria bajo el árbol del bien y del mal
una civilización destruida con un solo chasquido de dedos     
y cuando la melancolía 
reine
sobre los metales y la ceniza
los muertos soñarán
con algo parecido al amor...