jueves, 24 de diciembre de 2009

mi grito cósmico


Me gustaría restañar la herida del mundo,
exiliarme de sus mezquindades,
de sus albaranes estúpidamente rosas,
de la mala gente que da la razón a Hobbes,
estoy harto de la “real politik”,
de la moda de Milán y París,
de la renta fija y de la renta variable;
Sólo tengo sitio en el territorio virgen de la poesía,
donde no hay requisito “sine qua non”,
basta ser la flecha que atravesará
sublime al albatros (…)

sábado, 12 de diciembre de 2009

pensando...

Una vez conocí a un tipo que tenía una manía curiosa: pensaba sus días. Los pensaba enteros, con sus madrugadas y con sus siestas, con sus despropósitos y sus derrotas. Pensaba los días en los que tocaba la temida cena de navidad en casa de sus suegros, o las tardes en que hacía el amor con ella encima del piano. Los pensaba de tal forma que se olvidaba de vivirlos. Solo había sitio para pensamientos a granel, de lunes a domingo, ya fuese invierno o primavera. Pensaba los días pares y los días impares, los días grises y los días luminosos, pensaba los días con la rabia del erizo que se tumba sobre su propio desasosiego…

Pero llego el día menos pensado: y allí quedo él, desacostumbrado a pensar en la muerte indigesta de tantos días sin masticar…